La búsqueda de legionela destapa deficiencias en decenas de edificios

La Comunidad de Madrid aún no sabe con certeza dónde está el foco del brote de legionelosis que afecta al centro de la capital desde hace casi un mes. Los inspectores han tomado 179 muestras y ya tienen los resultados de laboratorio de la mayor parte de ellas. Pero falta cotejarlas con las de los afectados. Solo si las cepas coinciden podrá identificarse sin dudas el foco. Lo que sí ha demostrado la campaña masiva de inspecciones a torres de refrigeración es que hay decenas de ellas que no cumplen la normativa. Edificios señoriales, en pleno centro de Madrid, tienen instalaciones de refrigeración en situación irregular. La Consejería de Sanidad lleva precintadas 12 torres y ha abierto 44 expedientes sancionadores.
Las más de 700 inspecciones han destapado todo tipo de deficiencias. La más flagrante, instalaciones no notificadas, es decir, que no constan en el censo de torres de refrigeración y condensadores evaporativos que gestiona la Comunidad de Madrid. Los titulares de las torres están obligados por ley a notificar a la administración sanitaria su puesta en funcionamiento en el plazo de un mes. Los inspectores han descubierto torres fantasma que no podían haber revisado hasta ahora porque no sabían que existían.
Algunas instalaciones estaban mal ubicadas, es decir, dirigían las emisiones en dirección equivocada. En otras, los inspectores encontraron "graves deficiencias higiénico-sanitarias", según la Consejería de Sanidad. Las ocho torres de refrigeración precintadas en la última semana, de las que informó Sanidad ayer, están en pleno centro de Madrid y algunas se encuentran en edificios emblemáticos de la Puerta del Sol, Gran Vía o Preciados. Se suman a otras cuatro previamente clausuradas por alta contaminación de bacterias del género Legionella. Todas han sido desinfectadas, por lo que ya no pueden contagiar..Encontrar en el rastreo de los focos de la legionela torres de refrigeración ilegales -sin notificar- es una de las cosas que más ha sorprendido en la Consejería de Sanidad. Hasta el punto de que se está planteando repetir con avionetas los vuelos a baja altura que hace unos años permitieron fotografiar las azoteas e identificar instalaciones que estaban funcionando, pero que no constaban en ningún registro. Así se pudo completar el censo. "Si una torre no se declara, cómo se va a inspeccionar", señaló ayer el director general de Atención Primaria, Antonio Alemany.
Las ocho instalaciones precintadas esta semana están en Gran Vía, 29; Preciados, 18 y 22; Jordán, 11; Paseo de los Melancólicos, 1; Arenal, 4 y 7 y Puerta del Sol, 11. La Consejería de Sanidad facilitó ayer los datos de los titulares de las torres, entre los que está el grupo Inditex (el Zara de Preciados) y Telefónica (en Jordán, 11). Un portavoz de Inditex aseguró ayer que la torre está censada y que había pasado todos los controles. Desde Telefónica aseguraron también que su instalación pasa todas revisiones rutinarias. "La torre está cerrada, se hizo una higienización y estamos esperando los resultados de los análisis", afirmó.
Alemany precisó ayer que una torre de refrigeración puede pasar los controles obligatorios y aun así presentar concentraciones de legionela no permitidas. "La bacteria puede aparecer en 15 días", explicó. La legislación -el real decreto 865/2003, que establece criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis- obliga a limpiar y desinfectar el sistema completo al menos dos veces al año y, otra, cuando se pone en marcha la instalación tras una parada superior a un mes. Hay revisiones anuales, semestrales y mensuales.
Las sanciones por incumplir la normativa pueden llegar a los 60.000 euros. La falta de notificación de una torre se considera una infracción grave: multa de entre 3.000 y 15.000 euros. La Consejería de Sanidad sigue analizando instalaciones. En las ocho precintadas esta semana los inspectores ordenaron limpiarlas y desinfectarlas en el momento de la revisión (entre el 25 y el 29 de octubre). Cuando recibieron los resultados de las muestras de agua ordenaron el cierre (unas el 8 y otras el 10 de noviembre), ya que la concentración de bacterias era muy elevada.
Los fabricantes de torres de refrigeración volvieron a criticar ayer que únicamente se estén buscando los focos -el servicio de Epidemiología ha identificado dos agrupaciones de pacientes, una en Centro y otra en Retiro- del brote en este tipo de instalaciones. "El hecho de que hayan encontrado 44 torres con graves deficiencias en un radio tan pequeño nos hace sospechar que no son el foco de la infección. Si lo fueran, habrían generado más brotes a lo largo del año. Puede que lleven años así sin contagiar a nadie", aseguró el portavoz de la Asociación Nacional de Empresas de Frío y Refrigeración (Anefryc), Javier Vaquero. "Han encontrado bacterias porque las han buscado. Pero pueden estar también en otros sitios", añadió.
Sanidad no aclaró ayer cuántos de los 44 expedientes sancionadores se han abierto por falta de notificación y cuántos por deficiencias sanitarias. El director de Atención Primaria aseguró que aún están esperando los resultados del laboratorio que permitan saber si alguna muestra tomada en las torres se corresponde con la bacteria que ha infectado a los pacientes. "En muchos casos nunca se llega a saber", subrayó.

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